Observo éste frágil, efímero y fugaz momento
Abro los ojos, los abro con mucho esmero
Pues puede que lo que hoy vea
No lo vaya ver nunca más.
Fotografío cada momento en mi mente
Intento inmortalizar firmemente
Algo que concluirá perdiéndose
En el gran desconocido.
La desdicha corre por mis venas
Pues en los momentos felices
Mi espíritu se ennegrece.
Pues solo puedo concebir
El como ese instante se fue
Y no volverá a venir.
En realidad soy afortunada de ser como soy
Ya que cuando me percato finalmente
de que aquello jamás volverá a ocurrir
Vuelvo a hundir la mano en la arena
Vuelvo a oler las flores una vez mas
Vuelvo a escuchar, a sentir esa canción
Vuelvo a abrazar pero un poquito mas fuerte
Vuelvo a abrazar pero un poquito más lento
Vuelvo a cerrar los ojos al besar y vuelvo a besar.
El hombre esta literalmente partido en dos: Él tiene una consciencia de su espléndida identidad única en cuanto a sobresalir de la naturaleza con una imponente majestuosidad, y aún así vuelve al suelo ciega y tontamente para pudrirse y desaparecer para siempre.
Ernest Becker.