domingo, 31 de marzo de 2013

Un punto y aparte: Cagaderos Sociales.

Bueno, últimamente he estado muy "desenganchada" a todo esto de las redes sociales, blogs y demás. Hoy, me he dado cuenta que es 31 de marzo y que desde enero de este año apenas había escrito nada he pensado que este último día y domingo del mes era merecedor de una entrada un tanto diferente a las que suelo publicar. Hoy no voy a crear historias, ni mundos paralelos a los que evadirse de vez en cuando, hoy voy a hablar de todas aquellas redes - mas bien cagaderos - sociales.
Sí, como muchos lectores de mi pequeño y cutre blog sabrán me he deshecho de todas aquellas redes sociales que solía frecuentar día tras día sin descanso. Y es que llegó un momento que lo primero que hacía nada mas encender el ordenador era entrar a Tuenti, Facebook o Twitter. Si tu piensas en frío lo que realmente haces comprendes que dichas redes sociales llegan a ser una especie de adicción, una enfermedad, algo que te bloquea las pocas neuronas que te quedan. Claro, eso hay que erradicarlo de cualquier forma pero llega el momento en el que piensas en los cientos de amigos que tienes agregados en ellos, y como que te da una especie de pesar un poco irracional, porque ¿Cuántas veces has hablado con esa gente? ¿Realmente merece la pena dejar esa basura abierta sólo para tenerlos ahí de monigotes? Nada.

Porque en realidad, todas esas paginas inútiles solo sirven para comerte la cabeza, para transformar tu mundo en una especie de "Gran marrano Hermano" en el que pierdes tu vida viendo la falsa vida de otros, porque en realidad esa gente únicamente vive para hacerse fotos y subir lo "bien" que se lo pasan con sus amigos -Que sí, que luego estan todos como higos jugando al móvil o hablando por el guasap con otra gente como retardados mentales-
Por todo ello yo los llamo cagaderos sociales, porque lo único que puede haber ahí es mierda, posts de lo "mal" que lo estan pasando porque le ha dejado el novio, fotos de idiotas poniendo morritos o cualquier otra cosa absurda que pueda ocurrirse. En este tipo de cagaderos sociales, se pueden destacar varias categorías:

  • La primera puede llamarse elestablodondecagabannuestrosabuelos. No hay otra "palabra" que pueda definir mejor la primera categoría. Son todas estas redes sociales, que te haces para ver lo que hay porque un tío te ha enviado un correo haciendo propaganda de esa mierda, que al final acabas poniéndote una foto choni y olvidándote de que eso esta ahí. Aquí se pueden destacar, redes sociales como Badoo  (...)
  • La segunda categoría pasarán a llamarse letrina social, donde cagas y la mierda queda ahí, para que te acuerdes de ella cada vez que vayas al baño, y según la cantidad que cagues, vas dos o tres veces a vaciar toda aquella mierda que subiste hace años y que ya casi te da vergüenza de lo pútrida que está. Vease en esta categoría Tuenti y Facebook. (Aunque Facebook, debo admitir que tiene mas clase que la primera)
  • La tercera y última categoría sería el retrete tal y como lo conocemos hoy, en el que cagas como si aquello se tratase del fin del mundo (o una graaaan diarrea) y aquello, pues tiras de la cadena y como que se diluye y lo traga la red social hasta que desaparece. Sí, me estoy refiriendo a aquella cosa tan inservible que todo el mundo tiene: Twitter
Internet esta lleno de mierda, y yo de aquí saco que debo tener cuidado donde me meto y por qué, tener las ideas claras y no dejarme llevar por toda esa basura on-line que no sirve mas que para perder el tiempo.


- ¡A cagar a otro lao josdeputa! -

viernes, 18 de enero de 2013

22ª Página: Puntos de grafito.

Siempre he sido una mujer bastante observadora a pesar de mi escasa capacidad de concentración. Mi fascinación por la existencia de un mundo paralelo al mio, que no tiene que ver conmigo, se remonta desde que fui consciente de ello. Mis ojos curiosos siempre tienden a fijarse en cosas vanales cuando camino por la calle, observo a la gente y sus acciones e incluso en un abrir y cerrar de ojos imagino sus vidas. Recrearlas se hace incluso extraño. Esa mujer con ojeras que lleva a su recién nacido en brazos y que por un instante lo mira con casi lo que se podría llamar odio ha estado toda la noche en vela. Aquel chaval con cara de pillo esta llorando mientras su padre le da una reprimenda mientras que unas horas antes ambos estaban viendo la televisión juntos. Este señor mayor que siempre se sienta en el mismo banco de la misma plaza todos los días, una vez fue joven y alegre.
De esta manera llegué a darme cuenta de que el mundo no gira alrededor de mí, sino simplemente gira sobre su eje y yo me limito a caminar sobre él como tantos otros.
Son tantas vidas que al final sólo se pueden ver puntos en la nada. Puntos que reproducen una película dramática y que tal y como llegaron se irán. Esto me da pie a pensar en todos aquellos puntos de lápiz que se han borrado con la goma del paso el tiempo. Todos aquellos puntos que conformaron una gran historia que en realidad será otro punto más que terminará por caer en el olvido.

Tengo que admitir que la grandeza del mundo -o nuestra insignificancia- me intimida. Y espero que a vosotros, queridos lectores, os amedrente como a mi lo hace ya que ese cierto desasosiego me "obliga" que viva la vida con mas intensidad, con mas fuerza, es decir, con pasión. Hace que sea independiente del resto de puntos, me ánima a ser " ese punto rojo " que mas o menos destaca - para mal o para bien - porque al final, digan lo que digan, sé que sólo seré un punto más que la naturaleza borrará.