viernes, 18 de enero de 2013

22ª Página: Puntos de grafito.

Siempre he sido una mujer bastante observadora a pesar de mi escasa capacidad de concentración. Mi fascinación por la existencia de un mundo paralelo al mio, que no tiene que ver conmigo, se remonta desde que fui consciente de ello. Mis ojos curiosos siempre tienden a fijarse en cosas vanales cuando camino por la calle, observo a la gente y sus acciones e incluso en un abrir y cerrar de ojos imagino sus vidas. Recrearlas se hace incluso extraño. Esa mujer con ojeras que lleva a su recién nacido en brazos y que por un instante lo mira con casi lo que se podría llamar odio ha estado toda la noche en vela. Aquel chaval con cara de pillo esta llorando mientras su padre le da una reprimenda mientras que unas horas antes ambos estaban viendo la televisión juntos. Este señor mayor que siempre se sienta en el mismo banco de la misma plaza todos los días, una vez fue joven y alegre.
De esta manera llegué a darme cuenta de que el mundo no gira alrededor de mí, sino simplemente gira sobre su eje y yo me limito a caminar sobre él como tantos otros.
Son tantas vidas que al final sólo se pueden ver puntos en la nada. Puntos que reproducen una película dramática y que tal y como llegaron se irán. Esto me da pie a pensar en todos aquellos puntos de lápiz que se han borrado con la goma del paso el tiempo. Todos aquellos puntos que conformaron una gran historia que en realidad será otro punto más que terminará por caer en el olvido.

Tengo que admitir que la grandeza del mundo -o nuestra insignificancia- me intimida. Y espero que a vosotros, queridos lectores, os amedrente como a mi lo hace ya que ese cierto desasosiego me "obliga" que viva la vida con mas intensidad, con mas fuerza, es decir, con pasión. Hace que sea independiente del resto de puntos, me ánima a ser " ese punto rojo " que mas o menos destaca - para mal o para bien - porque al final, digan lo que digan, sé que sólo seré un punto más que la naturaleza borrará.