7ª Página: Si me pongo a imaginar...

Primero aparece tu respiración, la escucho a mi lado

y sin darme cuenta tus enormes manos me están acariciando el cuerpo

haciendo que mi piel se contraiga en su recorrido

Tus dedos me surcan poco a poco, como si yo fuera su carretera.

Como barcos, navegan por mi cuello, mis senos, mi vientre y mis piernas.

-Sabes que me vuelvo loca-

Te miro a los ojos y una sonrisa lujuriosa emerge de tu boca.

-Yo, también sonrío olvidándome de todo

aquello por lo que sufrí alguna vez-

Poco a poco nuestros cuerpos se hallan mas y mas cerca

hasta que tus labios rozan los míos 

y nos sumergimos en un eterno beso.

-Siento que eres como una droga,

pero aunque lo haya descubierto, ya no puedo parar de tomarte-

Intercambiamos fluidos y nuestras hormonas 

pueden respirarse en el aire. -Me gusta-

Siento cómo tu lengua acaricia la mía,

cómo nuestros labios se abrazan y se sumen en el vicio.

Sin estar satisfecho, decides recorrer mi cuerpo

con tu apetecible boca y pronto

mi respiración se acelera emergiendo las prisas

-La excitación llena la habitación-

¿Quizá sea hora de unir nuestros cuerpos y almas?

¿O quizá no?

Sólo si me pongo a imaginar...